Las preparaciones de maíz capio son preservadas por dos matronas de la cocina Marinilla: Doña Socorro, en su local El buen pandequeso, y Doña Margarita, quien comercia sus productos en la vereda La Esperanza y en la feria quincenal de emprendimientos en el Parque Central. También, de maíz capio, destacan Los Cascarillos, tamales con una tradición familiar de más de 60 años que todos en el municipio identifican.
Hay un lugar en el municipio que conjuga la tradición, lo artesanal y un toque contemporáneo: Café Nuestro. Creado por Maria Paula y Santiago, una joven pareja enamorada de su territorio, Nuestro es un café y mercado campesino especializado en productos del Oriente Antioqueño (más de 200, provenientes de 70 iniciativas rurales), todos de campesinos y corporaciones sociales de la región. Cada semana visibilizan y sirven un café diferente. De aquí no puede irse uno sin probar su repostería, especialmente la torta de panela y cuajada y el muffin de mortiño. Aquí también podemos encontrar los productos de AMCABF (Asociación de Mujeres Campesinas Buscando Futuro), comercializados bajo la marca “Somos Campo”, entre los que destacan las famosas aromáticas cultivadas en la Finca El Hoyito por Doña Rosa Duque, líder de la Asociación.
Otro espacio que se suma a esta ola gastronómica que fusiona los sabores tradicionales y autóctonos con técnicas contemporáneas es Con Tradición, restaurante del Chef Sergio Botero, aprendiz en Francia y el País Vasco español, que ahora pone a disposición del público su propuesta de “cocina colombiana que muestra el paisaje de la región y cuenta la historia de las culturas que han vivido allí”. Sergio incorpora su toque personal a preparaciones tradicionales, cuidando sabores, servicio y presentaciones, apoyado además en la cocina al vacío.
También está Terrasole, ubicado en una de las casas más antiguas del municipio en plena plaza principal y con una vista privilegiada de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción desde su balcón. La decoración es sencilla y sofisticada a la vez. La madera clara como material predominante y una cocina creativa y deliciosa donde destacan opciones tan variadas como las berenjenas a la parmigiana, braseado de res al vino chianti con fetuccine a la trufa, pasta de maíz en salsa napolitana verace, variedad de pizzas, y una amplia oferta de cervezas artesanales y vinos.
Café-Bar La Corpo es el lugar para ir cuando cae la noche, ideal degustar una buena cerveza artesanal oriundas del oriente antioqueño, producto en pleno auge en la región. Es la sede de la organización CORUM (Corporación de Universitarios y Profesionales de Marinilla), que ofrece una variada agenda cultural y si se tiene la suerte de coincidir en fin de semana, música en vivo con la presencia de bandas locales.
Durante la estancia en el municipio, un plan auténtico y diferente es la visita al Resguardo Indígena Casa Madre Zaku Kwariwan, de origen Arhuaco, donde es posible conocer una tradicional maloca y tener una conexión desde la sabiduría ancestral con esta comunidad, acercándonos a sus tradiciones y participando de un ritual de sanación que incluye baño con hierbas dulces, limpieza energética y la degustación de una bebida para el correcto funcionamiento hepático.
El hotel Cannúa es un cierre perfecto tras un día de disfrute en Marinilla. Diseñado en armonía con la naturaleza bajo los principios de la permacultura, además de ser un oasis para el descanso en medio de un entorno natural maravilloso, podemos disfrutar de una caminata por un camino prehispánico en medio del bosque. Su restaurante es una delicia: allí creen en el rescate de los sabores perdidos y en celebrar Colombia, sus chefs gourmet caminan por la propiedad cada día recolectando plantas y sacando de ellas sus sabores maravillosos. Igualmente, dentro de sus experiencias ofrecen catas de café, ron y chocolate.
¡Bendito!, como dicen en Marinilla. Si llegó la hora de irse y entre tanto entretenimiento no pudo comprar nada de regalo para llevar a familiares y amigos, no hay problema, no hay necesidad de que invente: para que no vuelva con las manos vacías, trove, trove compañero y dese la pasadita por Mercados del Oriente: aquí encontramos toda una variedad de productos de la región, mayoritariamente alimentos, aunque también artesanías y otras manualidades.