San Valentín, Cupido, Eros o muchos otros nombres son los que a lo largo de la historia en diferentes civilizaciones han apodado a personajes que de una u otra manera influyen o propician la conformación de una pareja. Tan solo historias, mitos o verdades eso tú lo decidirás. Lo que sí es cierto es que el amor existe y puebliar en pareja permite la conexión, confianza y entendimiento del ser amado. Y hay que decir que la paciencia también, porque en los siguientes pueblos hay tanto por ver que ponerse de acuerdo será el deber.
Esta ruta de pueblos mágicos la recomendamos disfrutar en pareja, los recuerdos en la mente serán memorables y tangibles, porque hay muchos espacios dignos de ser fotografiados para la posteridad. Imaginamos cuántas historias de amor transcurrieron en aquellas calles, quizás una conversación de cortejo desde una calle empedrada hasta una ventana colorida, alguna escapada a diferentes parques en nombre del amor y seguramente recuerdos de familia en charcos y cascadas.
Concepción sorprende con sus fachadas y balcones de colores en cada calle. Su clima cálido invita a una refrescante sumergida en algunos de sus diversos charcos y cascadas no muy lejos del pueblo cómo El Charco El Aguacate que tiene grandes piedras en las que se pueden sentar y sobre ellas una cascada caerá; el escenario perfecto para una foto en pareja. El parque está rodeado de verdes paisajes y una montaña que llama a ser explorada en búsqueda de aventuras y nuevos escenarios fotografiables, pues desde esta la visibilidad periférica del pueblo es perfecta, este monumento verde y natural custodia a la iglesia lateralmente. Aquí la puesta de sol será inolvidable.
Santa Fé de Antioquia nos transporta en el tiempo con sus calles en piedra, fachadas y parques originales desde la época de la colonia, eso entre muchas otras razones hicieron de este lugar un Patrimonio Nacional. Su historia se conserva en cada esquina y eso no impide que conviva con la modernidad de una vida nocturna activa y una gastronomía que puede ser tan típica o gourmet como lo deseen, ya que hay para todos los gustos. Vale la pena conocer los riachuelos con la pareja y ver la puesta de sol en uno de los múltiples parques que tiene este pueblo, parques que son legado histórico de conquistas entre los que pudieron ser nuestros abuelos.
El Retiro es un pueblo que acoge y transporta en el tiempo a los recuerdos de cuando las familias eran numerosas y las casas por ende debían ser extensas, con muchas habitaciones y un legado español, el conocido patio de interior, que suele ser un espacio al aire libre, a veces con una fuente de agua y rodeado por plantas colgantes con flores de muchos colores que las abuelas disfrutaban cuidar cada día. En el pueblo y sus cercanías existen planes para las parejas disparejas o con gustos diferentes ya que se puede disfrutar desde una cata de cervezas, un tour por la fábrica de guitarras y hasta un recorrido por sus típicas cafeterías.
A veces no se puede elegir solo una opción, si toda la experiencia quieres vivir ruta por ruta debes elegir, lo importante es que en todos los pueblos con tu pareja puedas compartir.