En el barrio Moravia, ubicado en el nororiente de la ciudad y enmarcado por casas coloridas, callejones y escalas, florece un rincón especial: Jarum (Jardineros Unidos de Moravia), un emprendimiento comunitario con raíces profundas que se entrelazan con el amor por la naturaleza y la pasión por la comunidad. En el centro de esta iniciativa se encuentra Jesica Gómez, una ingeniera ambiental de 28 años cuyo compromiso y misión con la educación ambiental y el bienestar comunitario ha transformado Moravia de manera sorprendente.
Moravia no siempre fue un paisaje de jardines verdes y florecientes. En su infancia, Jesica fue testigo del proceso de transformación del morro, que pasó de ser un basurero a un oasis de hogares y después con el tiempo a convertirse en hermosos jardines. Fue aquí donde su curiosidad por la naturaleza floreció y los jardineros locales, al ver su gran interés en este tema la acogieron en su comunidad, impulsándola a unirse a Jarum.
Fundada en 2016, Jarum es mucho más que un vivero; es un epicentro de cambio socioambiental en Moravia. Esta corporación sin ánimo de lucro no solo se dedica a cultivar material vegetal de calidad, sino que también ofrece servicios de jardinería y paisajismo excepcionales, educación ambiental de vanguardia y experiencias de turismo ecológico que encantan a quien las vive. Su presencia ha sido una puerta hacia la unión comunitaria, conectando a vecinos, fundaciones y colectivos en el barrio.
Para Jesica, lo que hace que Jarum sea aún más especial es su compromiso con la educación ambiental y el apoyo continuo a proyectos locales como el PRA (Proyecto Ambiental en Instituciones Educativas), el cual al día de hoy es realizado en dos colegios del barrio y financiado por Grupo Argos, lo cual demuestra el impacto positivo y sostenible que Jarum tiene en las generaciones futuras.
A través de sus esfuerzos continuos, esta comunidad de jardineros expertos y líderes sociales ha demostrado una notable resiliencia, manteniéndose firmes a pesar de los desafíos que el cambio en el barrio ha traído consigo. Pues al día de hoy los jardines que se divisaban en la montaña volvieron a ser hogares, lo cual implica un reto de concientización a estos nuevos vecinos.
En el corazón de Moravia, Jarum no solo cultiva plantas, sino también valores de comunidad, resiliencia y amor por la naturaleza. Su labor incansable no solo transforma paisajes, sino también vidas, dejando una huella verde y positiva en el corazón del barrio. Conoce más sobre ellos en: https://www.jarum.com.co/